jueves, 22 de abril de 2010

TRAFICOS EN LA WEB: MUJERES Y NIÑOS COMO MERCANCÍAS EN EL MUNDO VIRTUAL



TRAFICOS EN LA WEB: MUJERES Y NIÑOS COMO MERCANCÍAS EN EL MUNDO VIRTUAL

Susana Finquelievich

INTRODUCCION

Este trabajo trata de las redes de tráfico (con énfasis en el tráfico de personas) en Internet. Se estudia la relación entre Internet y dichos tráficos, es decir, la constitución de redes sociales y económicas que transitan de lo legal a lo ilegal, y de lo legítimo a lo ilegítimo por medio de las redes electrónicas. Se pone un énfasis especial en el tráfico de mujeres y niños, y la traslación de los mecanismos del tráfico y de sus objetos humanos desde el ciberespacio a los espacios físicos y viceversa.

El tráfico ilícito en Internet es un fenómeno multidimensional. En la investigación (aun muy limitada) acerca de sus causas surge un entramado de factores de carácter económico, social y cultural, que subraya la necesidad de efectuar un enfoque global y una estrategia de abordaje multisectorial e interdisciplinaria de este problemática. La particularidad del enfoque elegido reside en que los tráficos mencionados –aunque traten con personas y objetos reales- se basan fundamentalmente en la circulación de información, en un nivel de velocidad, alcance global, simultaneidad y alcance multitudinario, “de muchos a muchos”, no conocido previamente en la historia humana. Este trabajo analiza las maneras en que el uso de Internet influye en estos tráficos, y en la que éstos, a su vez, van transformando las relaciones sociales, las redes de finanzas y poderes, y las mismas acciones individuales.

El crimen organizado que utiliza Internet posee características propias facilitadas por las herramientas y redes de la Sociedad de la Información:

• Aprovecha la percepción de libertad de acción existente con respecto a Internet
• Tiene organización y alcance global
• Aprovecha todo el potencial de las redes sociales y económicas basadas en las redes electrónicas
• Las prácticas comerciales están íntimamente relacionadas con la lógica organizativa de la “empresa red”.
• Sus operaciones han ganado en velocidad y simultaneidad: pueden “estar en todos lados”
• Además de traficar con bienes y servicios tangibles, como personas, órganos, drogas, medicamentos, obras robadas de arte, etc., trafican en parte con bienes y servicios virtuales, transmisibles mediante Internet (contenidos, fotos, videos, etc.).
• Pueden llegar a una inmensa “clientela” global por medio de Internet.

Puede decirse que este “lado oscuro” de Internet representa también el lado sombrío de nuestra historia social global, el dominio de las poblaciones, del género, ya sea desde políticas de Estado, de empresas, o de oscuras asociaciones entre ambos. El tema abordado no es nuevo, pero no está demasiado transitado por los investigadores, probablemente debido a las dificultades existentes para acceder al tipo de información requerida, lo que fuerza a una dependencia de información de fuentes secundarias. Todas las fuentes utilizadas son de carácter secundario, con todas las limitaciones que esto supone; entre otros, las notas periodísticas contienen información teñida por los medios e intereses que las producen.

Otro de los inconvenientes encontrados fue la carencia de estadísticas confiables. Las pocas con las que se cuenta (indirectas) corresponden a bases de datos parciales y sin unificación de variables. En este sentido, se optó por incluir distintas fuentes de información para un mismo indicador, previniendo a los lectores sobre las contradicciones existentes. Se han utilizado fundamentalmente búsquedas en Internet, cuyos datos figuran en referencias a pie de página.



1 INTERNET Y SUS IMPACTOS SOCIALES.

Manuel Castells (2001), el primer teórico sobre la sociedad en red, expresa: “Internet es el tejido de nuestras vidas en este momento. No es futuro. Es presente. Internet es un medio para todo, que interactúa con el conjunto de la sociedad y, de hecho, a pesar de ser tan reciente, en su forma societal”. Internet se ha organizado en 1994, a partir de la existencia de un browser, del world wide web, la red de redes. Actualmente, un número creciente de persona usa Internet en su vida cotidiana.
Así como Internet posibilita en muchos casos mayores posibilidades de intercambio y comunicación, acceso a información, desarrollo económico, nuevas formas de trabajo colaborativo, conformación y desarrollo de movimientos sociales y políticos, etc., también tiene un lado oscuro: produce aumento en las desigualdades, homogenización e imposición lingüística y cultural, inundación y banalización de la información, facilitación de tráficos delictivos o ilegales . Internet es solo un reflejo ampliado de las personas y grupos que la construyen permanentemente; es un espejo de la sociedad que la forma . Desde esta perspectiva, Internet no es ni buena, ni mala, ni neutra. Se observa en la red no solo los beneficios que la tecnología nos ofrece, sino también las expresiones más perversas, discriminatorias, explotadoras y lucrativas de la cultura.

1.2. Internet, los tráficos y la Nueva Economía
En su trilogía “La era de la información”, vol. III, Fin del Milenio, pp. 193-194, Castells (2000) plantea que “El delito es tan antiguo como la humanidad. Pero el delito global, la interconexión de poderosas organizaciones criminales y sus asociados en actividades conjuntas por todo el planeta es un nuevo fenómeno que afecta profundamente a la economía, la política y la seguridad nacionales e internacionales, y en definitiva, a la sociedad en general. Los tráficos de drogas, armas, personas, y otros, legales o ilegales, son efectivamente muy antiguos. Sin embargo, con el uso de Internet han adquirido nuevos avances. Los tráficos en Internet, que gracias a las TIC se han convertido en globales, de alcance casi infinito y que pueden operar en tiempo real, se desarrollan como parte de lo que se conoce como Nueva Economía, Economía Digital, Economía Informacional, o Economía del Conocimiento.
Economía del conocimiento es un concepto de economía que ya no basa sus fuentes de producción de bienes o servicios en las materias primas, las fuentes de energía y la mano de obra, como en la Sociedad Industrial. Por el contrario, se piensa en la información y el conocimiento como la principal fuente de la dinámica económica gracias a los beneficios de las tecnologías de información y comunicación (TIC).
Castells (2001) plantea que la nueva economía no es la economía de las empresas que producen o diseñan Internet: es la economía de las empresas que funcionan con y a través de Internet. Esto incluye tanto a las empresas legales, tanto como a las “empresas” u organizaciones que se dedican al tráfico ilícito: venta de animales exóticos en riesgo de desaparición, armas, pornografía, etc. Internet ha permitido el desarrollo vertiginoso de la transacción financiera electrónica, el desarrollo de mercados financieros y bursátiles. Esto genera un nuevo tipo de transacción económica, genera velocidad y complejidad en los intercambios, una dimensión de mercado mucho mayor, una capacidad casi instantánea de reacción de los inversores y de los clientes. Esta dinámica cambia los mercados financieros, transfigura las finanzas mundiales y, en consecuencia, cambia la economía y el modo de efectuar transacciones, convenios, compras, ventas y tratos. De todo tipo.

2. LA SOCIEDAD RED
Para entender las redes globales de tráfico, es necesario comprender qué es la sociedad-red. Una de las más grandes transformaciones de los siglos XX y XXI en el mundo es el cambio en las organizaciones, incluyendo las empresas de todo tipo, las organizaciones legales e ilegales. Se trata de organismos basados en una compacta red de relaciones, nacidas de la persuasión y comunidad de intereses, de cooperación en múltiples planos, de economías de escala y de transnacionalidad para todos. Las redes siguen una lógica binaria de inclusión – exclusión. Dentro de la red, la distancia entere los nodos tiende a cero, ya que las redes pueden comunicar con toda la red y con otras redes. Al compartir los mismos protocolos de comunicación. Entre los nodos de la red y los del exterior, la distancia es infinita, ya que no existe acceso alguno a menos que cambie su programa.
Las redes son actualmente la forma organizativa más eficiente para todo tipo de actividades, como resultado de tres de sus características principales (Castells, 2004):

1. Flexibilidad: las redes pueden reconfigurarse en función de los cambios en el entorno, manteniendo su objetivo, aunque varíen sus componentes.
2. Adaptabilidad: pueden expandirse o reducir su tamaño, con pocas alteraciones.
3. Capacidad de supervivencia: al no tener un centro y ser capaces de actuar dentro de una amplia gama de configuraciones, las redes pueden resistir ataques a sus nodos y a sus códigos. Sólo la capacidad de destruir físicamente los puntos de conexión puede eliminar la red.

Por estas redes circula información útil tanto para organizaciones legales e ilegales, lícitas e ilícitas. En agosto de 2007, expertos en informática y representantes de organizaciones internacionales participan de un seminario del Consejo de Europa sobre la cooperación internacional en materia de lucha contra la delincuencia a través de Internet. La conferencia también animó a los países a firmar o ratificar la Convención sobre Cibercriminalidad, que entró en vigor en julio de 2004. Hasta ahora 43 países la han firmado, y entre ellos hay europeos, EE.UU., Japón, Canadá o África del Sur. Por el momento veintiún Estados la han ratificado. La reunión tuvo lugar en un momento en el que el uso de Internet se populariza, hasta el punto de que ya hay más de mil millones de usuarios en el mundo . Eso también ha influido en el uso ilegal de la red, donde crecen fenómenos como los fraudes comerciales, el robo de datos bancarios, la difusión de mensajes racistas o violentos, las imágenes de pornografía infantil o los ataques a bases de datos, conocidas como "ciber-terrorismo" .



3. TRAFICOS EN INTERNET

3.1. Delincuencias globales
A medida que se incrementa el uso de Internet, va aumentando el uso indebido de la misma. Los denominados delincuentes cibernéticos se pasean por el mundo virtual, incurriendo en delitos tales como el acceso sin autorización o “piratería informática”, el fraude, el sabotaje informático, el narcotráfico, la trata de niños con fines pornográficos y el acecho, utilizando la libertad existente en la Red. Los delincuentes cibernéticos pueden pasar desapercibidos a través de las fronteras, ocultarse tras incalculables “enlaces” o desvanecerse sin dejar ningún documento de rastro. Pueden expedir directamente las comunicaciones o esconder pruebas delictivas en “paraísos informáticos”: países que carecen de leyes o experiencia para seguirles la pista .
Castells (2000) plantea que “El delito es tan antiguo como la humanidad. Pero el delito global, la interconexión de fuertes organizaciones criminales y sus asociados en actividades vinculadas en el globo es un nuevo fenómeno que perturba hondamente a la economía, la política y la seguridad nacionales e internacionales, y a la sociedad en general”.

En las últimas tres décadas, las organizaciones criminales han operado a escalas cada vez más transnacionales, favoreciéndose de la globalización económica, de las TIC, y de las innovaciones tecnológicas en el área del transporte (Castells, 2000). Su estrategia reside en localizar sus funciones de gestión y producción en zonas de bajo riesgo, donde poseen un control relativo (como en el caso de los carteles de la droga, o del tráfico de armas, o de material radioactivo) y buscar sus mercados preferentemente en las zonas de demanda más rica, con el objetivo de cobrar precios más altos por los bienes y servicios que ofrecen.

Las redes flexibles del crimen han sabido aprovechar las ventajas competitivas propias de la nueva economía global: por un lado, unos entornos locales propicios -dominados tradicionalmente por las mafias- y, por el otro, una extraordinaria capacidad de las redes globales del crimen para eludir las regulaciones nacionales y los procedimientos burocráticos de la colaboración policial internacional… con frecuencia, con la complicidad de funcionarios gubernamentales.
Bagley (2001) explica: “El proceso de globalización en curso indudablemente facilitó las actividades de la mafia transnacional rusa durante la década de los años 90. A grandes trazos, la globalización hace referencia al “encogimiento” de las distancia a nivel global a través del surgimiento y el entramaje de “redes de conexiones” económicas, tecnológicas, sociales, políticas y ambientales. Naturalmente, como lo hacen notar muchos escépticos, estas transformaciones recientes en el sistema mundial no son algo completamente nuevo. Lo que sí es novedoso en el momento actual es su intensidad, velocidad e impacto sobre los Estados y sociedades a lo largo y ancho del planeta. Las organizaciones rusas del crimen transnacional (al igual que otras redes criminales y terroristas internacionales) han podido explotar la facilidad del desplazamiento internacional, la liberalización de las políticas de emigración, la expansión del comercio internacional, la difusión de la tecnología de la comunicación y la subregulación de las redes financieras internacionales (por medio de sofisticadas técnicas de lavado de dineros) para expandir sus empresas criminales más allá de las fronteras de sus propios países” .
La internacionalización de las actividades delictivas permite al crimen organizado de diferentes países, establecer alianzas estratégicas para colaborar entre sí, en vez de combatirse, en los ámbitos de cada organización, mediante acuerdos de subcontratación y empresas conjuntas, cuya práctica comercial sigue muy de cerca la lógica organizativa de la “empresa red” en la nueva economía y de la sociedad de la información.

Duarte enumera los hechos que facilitan en desarrollo del Crimen Organizado Transnacional, como fenómeno globalizado :

La debilidad de las instituciones fundamentales de los estados.
La marginación de importantes sectores en los diferentes grupos sociales.
Modificación de sistemas de comercio tradicionales.
Flexibilización de las voluntades políticas para combatir este fenómeno.
Incremento de los movimientos migratorios.
Aparición de áreas de libre comercio en diversos lugares del mundo.
Facilidades para ejecutar las operaciones financieras.
Falta de equidad social y económica entre países desarrollados y en desarrollo
La permeabilidad de las fronteras internacionales.
La apertura de las economías nacionales.
La velocidad de las transacciones comerciales internacionales.
La corrosión de los valores morales.
La falta de coordinación cooperativa globalizada entre los estados para combatirlo.
La falta de armonía en la legislación específica nacional e internacional para combatir este fenómeno.
La falta de organismos supranacionales para la aplicación de las leyes.


3.3. Contrabando de inmigrantes ilegales

La combinación de la pobreza en grandes sectores de la población mundial, el desplazamiento de las poblaciones por guerras, violencia, desastres naturales, o migración rural-urbana, el dinamismo de las economías dominantes, aun en momentos de crisis mundial, impulsa a millones de personas a emigrar, en momentos en que, debido a las políticas migratorias, atravesar las fronteras y los controles migratorios se hace cada vez más difícil. Las organizaciones criminales han encontrado un nicho de oportunidad en estas circunstancias, para intervenir en el mercado de inmigrantes ilegales. Se lo conoce por el tráfico de “coyotes” a escala global.
El problema legal empieza cuando estos intercambios de información, transacciones, etc., escapan a controles legales apareciendo entonces en Internet perfiles de nuevas amenazas. Este factor, unido a la falta de legislación enfrenta a gobiernos, legisladores, etc. a un nuevo reto legal en el panorama internacional, es lo que el Observatorio de Internet denomina “las aguas internacionales del Internet”.
“Cada año mas de 50.000 inmigrantes son víctimas de las redes de inmigración ilegal muchos de estos engaños empiezan por oportunidades que a menudo empiezan por atractivas ofertas en Internet. Cientos de sitios hacen su aparición con el fin de informar al inmigrante” (Observatorio de Internet, España). Existen desde paginas que ofrecen servicios legales al inmigrante, portales dedicados a poner en contacto a ciudadanos de dos o más países o a promover intercambios, hasta las paginas de contenido mas ilícito , auténticos espacios o foros de discusión en los que se intercambian opiniones e información en aspectos relativos a países, ciudades extranjeras o incluso a obtención de documentación ilegal.

El OEI asegura que las instituciones públicas en España han invertido fortunas en seguridad, desde controles y todo tipo de planes de seguridad que controlan las fronteras, pasos aduaneros, control de productos, transportes, etc. Sin embargo, en Internet podemos encontrar numerosos foros de discusión dedicados al intercambio de información, estrategias publicadas para poder entrar en un país, obtener los tramites necesarios, trucos para evadir la justicia y los controles previos, etc. El OEI alerta sobre aumento de organizaciones ilegales que operan mediante websites destinadas al tráfico ilegal de inmigrantes, fácilmente accesibles por el público e incluso presentes en los grandes motores de búsqueda al acceso de todo el público.
Internet es un medio excepcionalmente apto para redes de inmigración ilegal que maquillan su imagen a través de websites realizadas a bajo precio pero con un efecto visual importante.
La Interpol ya ha declarado en más de una ocasión la necesidad de crear lazos aun mayores de cooperación y coordinación policial para poder controlar y detectar a tiempo las redes de inmigración ilegal y las mafias que venden pasaportes por Internet. En un contexto más internacional, el FBI ha constituido unidades operativas especializadas para realizar trabajos de observación permanente en Internet para detectar la venta de pasaportes.
Existen también numerosos referentes internacionales y casos sonados como en Honduras donde desaparecieron 1.500 pasaportes que luego resultaron ser vendidos por Internet. Estos grupos de inmigración ilegal están mas enmascarados de lo que pudiera parecer a simple vista, interactúan desde empresas, organizaciones, asociaciones o incluso ofrecen servicios de relaciones matrimoniales con señores o señoras de otros países. También facilitan visados de entrada de estudiante pero siempre a través de otras sociedades pantalla que simulan vender otros servicios.
En algunos países de América latina el fenómeno ha llegado a otros extremos, como incluso a ofrecer títulos de cónsul honorario de naciones centroamericanas o recónditas a precios relativamente asequibles.
Entre los más perjudicados por el tráfico ilegal de emigrantes están las mujeres y niños, frecuentemente convertidos en esclavos sexuales o laborales, o directamente asesinados por los mismos “coyotes” que deben ayudarlos a atravesar las fronteras.

3.4. Trata de personas

La Trata de personas o trata de blancas es un delito contra los derechos humanos considerado como la esclavitud del siglo XXI. Según la definición de Wikipedia, cuya URL se facilita, “Este delito consiste en el traslado forzoso o por engaño de una o varias personas de su lugar de origen (ya sea a nivel interno del país o transnacional), la privación total o parcial de su libertad y la explotación laboral, sexual o similar”. Difiere del tráfico ilegal de migrantes por varios motivos:
En primer lugar, el objetivo de la trata de personas es la explotación del individuo, mientras que en el tráfico ilegal es el movimiento de un lugar de origen a otro de destino, siendo siempre entre naciones, no teniendo por qué ser así en la trata de personas, ya que se puede producir incluso dentro del país . En segundo lugar, en la trata de personas la relación con la organización delictiva no finaliza una vez el individuo (víctima) ha llegado al destino, sino que es un proceso que continúa con la explotación del mismo. En el caso del tráfico ilícito de migrantes, la relación con la persona beneficiaria del pago finaliza una vez el sujeto ha llegado al país de destino.
Finalmente, en la trata de personas es irrelevante el consentimiento dado por la víctima, lo cual significa que incluso cuando la persona accedió a ser llevada por los delincuentes, mantiene el status de víctima. Este hecho se debe a que los medios a través de los cuales una persona ha sido captada para ejercer un empleo han sido la coacción o el engaño. Asimismo, el consentimiento de un menor de edad o un discapacitado no será nunca considerado como tal. Sin embargo, en el tráfico ilegal de migrantes existe consentimiento para el movimiento de un lugar de origen a otro de destino.
De acuerdo al Protocolo de las Naciones Unidas sobre el tema, incurre en el delito de Trata de Personas quien capte, traslade, reciba o acoja a una persona; con fines de explotación. A estas acciones encaminadas hacia la explotación humana se les ha denominado 'Verbos Rectores'. Aunque dicho Protocolo enmarca la Trata de Personas como un crimen transnacional, se registran casos de Trata de Personas al interior de un mismo país. Estos casos se conocen como casos de 'Trata Interna'.
Dicha actividad es también conocida como trata de blancas debido a que la práctica se origina en un periodo de esclavitud donde la "trata de negros/as" era una situación aceptada por la población y por el Estado; en cambio para esa era, la esclavitud de mujeres de raza blanca, era un delito. En la actualidad el término sirve para denominar cualquier tipo de trata de personas sin importar la edad, género o raza
Explotación sexual infantil
La violación de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia manifestada mediante la
Explotación Sexual Comercial se profundiza y se torna cada vez más compleja. Se calcula que anualmente son obligados a prostituirse más de un millón de niños en todo el mundo. Se los compra y vende con fines sexuales o se los utiliza en pornografía infantil .

La mayoría de los investigadores coinciden en calificar como “factores contribuyentes” que exacerban la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes ante la explotación, a los siguientes: exclusión y pobreza, inequidad en la distribución de la riqueza, desintegración familiar, carencia de educación, pautas culturales que fomentan la dominación de un genero sobre otro, discriminación, consumismo, tráfico de drogas, prácticas tradicionales nocivas, tráfico de niños, las migraciones de zonas rurales a áreas urbanas y el comportamiento sexual irresponsable de los adultos. Algunos de ellos son destacados con mayor énfasis como ejes estructurantes en la constitución del fenómeno de la violencia sexual o como catalizadores de otros elementos que provocan la explotación sexual comercial: la exclusión y pobreza extrema, la inequidad en la distribución de la riqueza, la falta de educación y la disfuncionalidad familiar.

Estas causas estructurales son un factor común en los países de América Latina, muchas de ellas relacionadas con su desarrollo como sociedades. También son causales las circunstancias relativas a pautas culturales como las diferencias del trato social según el sexo, la clase social, la raza y el grupo étnico. A estos factores económico-sociales y culturales se suman otros niveles como el personal y familiar. Los resultados de estudios realizados demuestran que los niños que han sido abusados sexualmente, sometidos a relaciones incestuosas, son analfabetos, sufren adicciones, o han sido maltratado en el hogar, o pertenecen a familias que sufren situaciones de violencia doméstica, son más propensos a caer en las redes de la explotación sexual.

Además de las causas mencionadas, existen otras condiciones propias de las últimas décadas, como el proceso de globalización y los avances tecnológicos. Uno de los avances más notorios es el de Internet, el encuentro en el espacio de una comunidad virtual en la que conviven cerca de 1.000 millones de personas. La eliminación de fronteras permite la distribución de material sexual en todo el mundo, en el que se incluye la utilización de Internet con sitios pornográficos accesibles al público. Otra consecuencia de la globalización es el crecimiento del turismo a nivel mundial, el cual trajo aparejada una consecuenciadenominación se considera errónea o simplemente anacrónica.
La explotación sexual comercial de la infancia se ha constituido en un problema mundial. El uso de Internet ha multiplicado los riesgos de explotación sexual de los niños en función de la difusión de material pornográfico, la venta de turismo sexual con menores de edad y la difusión de anuncios de servicios sexuales que involucran a niñas, niños y adolescentes, entre otras formas. En el Compromiso Mundial de Yokohama se señala la necesidad de “adoptar medidas adecuadas para abordar los aspectos negativos de las nuevas tecnologías, en particular la pornografía infantil en la Internet, reconociendo al mismo tiempo el potencial de las nuevas tecnologías para la protección de los niños contra la explotación sexual comercial mediante la difusión y el intercambio de información y el establecimiento de vínculos entre aliados”.
El turismo global está íntimamente ligado con la industria de la prostitución global, activa sobre todo en Asia, donde suele estar controlada por las Tríadas y las yakuzas, Es posible encontrar en Internet miles de sitios que exponen diversas formas de explotación pornográfica de la niñez. El abuso infantil vía Internet afecta a todos los niños y niñas sea cual fuere su situación económica y miles de niños son obligados a ejercer la prostitución para producir material que luego será publicado en la Web.
Detrás de toda imagen, detrás de toda oferta de servicio, de tras de toda red organizada de explotadores, hay una terrible vulneración de derechos, hay chicos y chicas sin voz, hay una legislación que no protege, un Estado ausente e ineficaz, Medios de Comunicación irresponsables y una sociedad sin compromiso. El mismo silencio y la misma invisibilidad que escuchamos y observamos en relación a todas las expresiones de violencia sexual contra los niños y las niñas.

NUEVAS PISTAS PARA INVESTIGACIONES
Este rápido recorrido sobre la literatura existente sobre tráficos en Internet deja evidentemente sabor a poco, a insuficiente. Propongo por lo tanto nuevas pistas de investigación:
• Tráficos en Internet y su relación con los derechos (o con el no respeto a los derechos) humanos, de la infancia y adolescencia, de las mujeres, grupos vulnerables, etc.
• Tráficos en Internet relativos a un actor fundamental y generalmente ignorado o pasado pro alto: el cliente
• Tráficos en Internet, territorialidad y no-territorialidad. Desaparición de fronteras nacionales.
• Tráficos en Internet y economías regionales

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